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La formaci\u00f3n pict\u00f3rica del padre influy\u00f3 en sus hijos. Todos ellos se decantaron por la pintura, menos el peque\u00f1o Mariano, que desde muy ni\u00f1o mostr\u00f3 gran inter\u00e9s por la escultura. Sus inicios art\u00edsticos se limitaron a peque\u00f1as obras realizadas con materiales pobres, como la cera. En 1876 se presenta a la Exposici\u00f3n Nacional con la obra <\/span>Cogida de un picador<\/span><\/i>. En 1877 por motivos de trabajo de su padre tuvo que residir un a\u00f1o en Zamora ejecutando con tan s\u00f3lo 16 a\u00f1os el grupo de <\/span>Jes\u00fas descendido<\/span><\/i> para la Semana Santa; la obra fue realizada en la habitaci\u00f3n de su casa y una vez fue terminada, se tuvo que tirar la pared para sacar las figuras.<\/span><\/p>\t\t\t\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/div>\n\t\t\t\t\t<\/div>\n\t\t<\/section>\n\t\t\t\t