Mariano Benlliure decoró en 1895 uno de los salones del Palacio Bauer de Madrid, prestigiosos banqueros de la capital. De la rica y abundante decoración, cuyo conjunto se puede apreciar en el panel de la exposición, se exponen dos tramos del zócalo en bronce a base de ninfas, sátiros, ánforas…, entrelazados con una guirnalda; así como un relieve en mármol titulado La Armonía de gusto típicamente clásico, donde se representa una alegoría de la música enmarcada por arquitecturas jónicas y el modelo en escayola de La música y la danza.