Fondos

La colección

 La colección de materiales que forman los fondos del Museo integran por una parte las donaciones iniciales de las colecciones de los aficionados locales, lo que se ha venido en llamar “viejos fondos” y los depósitos resultado de prospecciones o excavaciones que se vienen desarrollando en Crevillent desde 1989, distinguiendo las antiguamente llamadas ordinarias y las de salvamento que suponen un considerable volumen dada la actividad urbanística de las últimas décadas. La colección sobrepasa las 114.000 piezas sujetas a inventario, el cual está en constante actualización, de las cuales se ha catalogado en torno a 42.000. Los “viejos fondos” suponen alrededor 10%, mientras que los depósitos suman el resto del porcentaje. De todas ellas sobresalen los siguientes conjuntos:

Los moldes de fundición del Bronce Final procedentes de El Botx, uno para fabricar espadas de «lengua de carpa», otro para hachas con anillas y un tercero para varillas de sección circular del Bronce Final Atlántico III, datados en torno al siglo VIII a.C., muy similares a los que se documentaron en el taller metalúrgico de la Penya Negra y con paralelos en la península Ibérica, Europa Atlántica y Mediterráneo Central.

Los bronces fenicios del Camí de Catral y la Canyada Joana, piezas de excepcional  valor que engrosan el exiguo repertorio de hallazgos de esta índole. Se trata de dos medallones de forma semielíptica que presentan en su cara superior, ligeramente convexa, una decoración en bajorrelieve con motivos mitológicos orientales (animales enfrentados como leones, grifos y cabras rampantes; el Árbol de la Vida con los brazos terminados en flor de loto; la palmeta de cuenco; y otros motivos menores como ovas, glóbulos y una marca cruciforme). Estos bronces, al parecer, se utilizarían como matrices para reproducir dichos motivos en metales preciosos de los que buen ejemplo ha dado el Tesorillo de la Penya Negra, dentro de una orfebrería ligada a las actividades metalúrgicas de una gran trascendencia en estas tierras y un arte de raigambre oriental claramente emparentado con Etruria, Jonia y Egipto.

Y sobre todo el Tesorillo de Denarios de Catxapets, el cual es el conjunto más importante del Museo, del que se poseen 268 monedas –266 denarios y 2 victoriatos– y el recipiente, datados entre el 211 y el 100 a.C. Todos pertenecen a la ceca de Roma, salvo uno acuñado en Narbona y otro ibérico de KESE. De entre ellos hay un ejemplar híbrido y otro con el reverso incuso. Metrológicamente el peso total es de 998’37 gr., el peso medio 3’71 gr., el módulo medio 18’8 mm. y la posición de los cuños totalmente arbitraria. Se trata en todos los casos de moneda circulante y apunta a que sea una ocultación monetal de tipo familiar. Su excepcional valor y su entidad, sin duda el conjunto numismático más significativo de estas comarcas, motivaron su inclusión en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español (Código I-M-12-000000059/000).

Mención aparte está la colección paleontológica compuesta por 693 fósiles inventariados: amonites, gasterópodos, bivalvos y ostreidos procedentes de la Sierra de Crevillent y alrededores,  y pertenecientes al Secundario y Terciario, estando muy bien representados los períodos comprendidos entre el Jurásico superior y el Plioceno. Es extraordinariamente importante el yacimiento denominado Crevillent II o los Orones del Mioceno Superior, cuyos descubrimientos han puesto a Crevillent en la vanguardia de la paleontología europea.