La Carta Arqueológica de Crevillent

Plan General 1983

Recogía unas zonas de protección arqueológica que estaban centradas en los yacimientos objeto de las investigaciones del momento.

Correspondían de Norte a Sur con: el Puntal, Cantal de la Campana, les Barricaes, Castell Vell, les Ermitetes, el Castellar, Corral Oeste Castellar, Penya Negra, les Moreres y el Forat Oest. Tomando como referencia los datos de estas zonas y la documentación que proporcionaron los aficionados locales, se prospectó alrededor de un 25% del término municipal. Ello permitió confeccionar una carta arqueológica, analizando sectorialmente todos y cada uno de los lugares con restos arqueológicos, al objeto de modificar el Plan General para su protección ante las transformaciones urbanísticas o del terreno. Además de la situación, descripción, investigaciones y demás datos necesarios en un documento de esta naturaleza, es interesante, en todos los casos, el apartado relativo a la delimitación del yacimiento, estado de conservación, medidas de protección. A los que figuran en el informe inicial, se añaden Marxant, Codolles, Carril, sumando un total de 31, sin contar con los restos paleontológicos, etnológicos ni de arqueología industrial.

De entre ellos destaca, por la novedad de su inclusión, la zona del Casco Urbano donde se delimitó la zona que va desde las fases más antiguas con niveles almohades de finales del siglo XII hasta el siglo XVIII, abarcando unos 15.000 m². Resulta novedoso el hallazgo de unas fosas con material de época taifa, encuadrable entre el siglo XI y principios del XII.

Otra es una amplia zona al Sur del actual núcleo urbano, en continua expansión urbanística, tanto de uso residencial, industrial, como en infraestructuras viarias y de servicios. Se trata de las zonas denominadas, la Canyada Joana, el Camí de Catral, L’Arquet/Raval/Botx/, la Rambleta y la Deula, la parte llana del término municipal en contacto con la laguna del Hondo, donde se han venido registrando restos arqueológicos que se encuadran, principalmente, entre el Bronce Final y la Baja Edad Media. La dispersión de los hallazgos en la zona protegida es considerable, alcanza las 550 has.

Su aplicación ha supuesto controlar de modo más efectivo las actividades urbanísticas y de transformación del terreno en esas zonas de protección arqueológica. Ya en 1999 se llevó a cabo un proyecto de sondeos en diferentes solares del casco urbano, conocido como “Proyecto Vila Vella”, cuyo objeto fue determinar los sectores y solares donde se tendrían que practicar “excavaciones de salvamento” posteriores. “Excavaciones de salvamento” importantes por sus resultados, tanto en el casco urbano como en la zona sur han sido: La de C/ Peine, la del solar del antiguo Cine Iris –donde se encontraba el antiguo castillo medieval– La Rambleta (Samuel), Polígono Industrial I-4 (Grupintex), el Camí de Catral (Asoc.de discapacitados), C/ Villa 34, el cementerio mudéjar del Raval, la excavación de urgencia en la Pista Polivalente de Ronda Sur y la de la Partida del Alterón. 

Durante el mes de agosto de 1982, en el transcurso de unas labores agrícolas en la partida de Cachapets fue descubierto un tesorillo de monedas romanas, cuyo montante se desconoce, pero del que se declararon 268 denarios, 2 victoriatos, 2 pulseras de plata y varios fragmentos de cobre del recipiente que lo contenía. El conjunto se repartió en lotes iguales entre el propietario del terreno, un familiar de éste y el trabajador autor del hallazgo. Los periódicos de ámbito provincial Información y La Verdad del 5 de septiembre de 1982 se hacían eco de la noticia. Pese a los esfuerzos de las diferentes administraciones competentes para conseguir que el tesorillo pasara a manos del Estado, éstas no surtieron efecto hasta la creación del museo arqueológico municipal de Crevillent. En 1989 se reactiva el proceso y se consigue su recuperación pasando a formar parte del museo. Sirvió de acicate la publicación de un estudio sobre el hallazgo a cargo de los profesores de la Universidad de Alicante Alfredo González Prats y José Manuel Abascal Palazón, donde se ponía de manifiesto su valor histórico, revelándose como el conjunto numismático más importante de estas comarcas y, por supuesto, el más importante de los fondos del museo. Tanto es así que en 1992 fue incluido en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español bajo el título “Tesoro de Cachapets, Código I-M-12-000000059/000”. Una selección de este tesorillo ha formado parte de las importantes muestras arqueológicas organizadas por el Museo de Prehistoria de la Excma. Diputación Provincial de Valencia “Monedes d’ahir, Tresors de hui” (1997) y “Els diners van i venen” (1999).