Zona Norte. Yacimientos adscritos culturalmente al período Orientalizante

Se trata del mismo yacimiento que el último descrito en el apartado anterior, sólo que ahora en un nuevo y sucesivo horizonte cultural. Ubicación e historia de la investigación son por tanto las mismas que las señaladas anteriormente. Siguiendo sin interrupción el desarrollo del poblado del Bronce Final, ahora el asentamiento, cuya vida se desarrolla entre el 700-575/550 a.C., se convierte en una ciudad orientalizante con un espacio alrededor de 40 ha, que conoce la instalación de artesanado fenicio. Asistimos a una gran homogeneidad en las estructuras de habitación, acompañado de ingentes obras de aterrazamiento, de estructuras defensivas –muralla en puntos más accesibles- … De nuevo nos encontramos con un ingente e interesantísimo registro material, ahora con una notable producción cerámica a torno local, además de otras cerámicas de importación claramente fenicias. Destaca la “…elaboración de una joyería distintiva en repujado…”, fabricada por los mismos artesanos fenicios, y de la que es buen ejemplo la diadema de oro del tesorillo de Penya Negra, además de la aparición de los primeros objetos en hierro. También las gentes de la fase orientalizante utilizaron, aunque sólo durante algún tiempo, la necrópolis de Les Moreres. Esta eclosión cultural afectó en gran manera no sólo a la arquitectura, sino también a la religión, a la economía en general y fue la causante de profundas transformaciones sociales. Por este motivo este yacimiento se ha identificado con la ciudad de Herna citada en la Ora Maritima de Avieno. Con el nuevo proyecto de excavaciones dese 2014 por parte de A. Lorrio de la UA y el trabajo del propio Servicio de Arqueología Municipal se comenzó a consolidar y a poner en valor todos los sectores del yacimiento.